La oficina de turismo de Atenas, en Grecia, decidió cerrar la verja de la Acrópolis debido a las altas temperaturas que sufre esa nación y que también afecta a otros países del mediterráneo.
La decisión fue tomada con la intención de proteger a los visitantes del calor extremo, que se mantendrá por encima de lo normal hasta agosto próximo.
Ante el mal tiempo, muchas empresas autorizaron que sus empleados trabajaran desde casa por considerar que este día era peligroso e incómodo.
Sin embargo, a los turistas no les importó y llegaron en cantidades numerosas al lugar y ante el cierre decidieron refugiarse en negocios y otros lugares cercanos, según la información que recoge la agencia Euronews.