El Ministerio de Petróleo de Irán cerró acuerdos por un valor total de $13,000 millones con empresas nacionales, con el objetivo de impulsar la producción de crudo frente a las sanciones impuestas por las potencias occidentales.
Estos contratos, considerados los más grandes de la última década por la agencia oficial de noticias petroleras, Shana, tienen como meta aumentar la producción diaria del país en alrededor de 350,000 barriles.
Esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos por recuperar y expandir la industria petrolera iraní, que sufrió un duro golpe con la reintroducción de sanciones en 2018, provocando la retirada de empresas extranjeras del país. En un movimiento estratégico, Irán planea apoyarse en su experiencia nacional para potenciar la extracción de crudo en yacimientos clave como Azadegan y Masjed Soleyman, ubicados en la provincia de Juzestán.