El Real Madrid ha salido con todo en los entrenos para iniciar con pie derecho su debut ante el Athetic, el próximo sábado.
Antonio Pintus, que se las sabe de todas, no ha querido pasar por alto la medición de la frecuencia cardíaca y el estado general de cada jugador.
Por ello, ha requerido que cada jugador use en los entrenos una máscara de hipoxia que ha llamado la atención de los curiosos.
Se trata de la simulación de un entrenamiento de alta exigencia como si entrenaran a gran altura.
Utilizar esta herramienta crea condiciones para soportar las condiciones atmosféricas extremadamente altas y quitarla, implica explotar un mayor rendimiento.