Los masuchos de la Defensoría del Consumidor se fueron nuevamente al centro de San Salvador para percatarse que los comerciantes no estén abusando con los precios de los productos lácteos y perjudiquen a toda la majada.
El macizo de la institución, Ricardo Salazar encabezó, la inspección y añadió: “La Defensoría continúa con este esfuerzo importante para proteger la economía salvadoreña”.
La investigación se realiza en el caso de los productos lácteos, especialmente en el quesillo, morolique y duro blando, que tuvieron un incremento la semana pasada.
Salazar aseguró que en esta ocasión los esfuerzos que hace junto a los cipotones de la institución forman parte de una segunda etapa de una investigación y en este caso corresponde a los puntos de venta mayoristas e importadores.
“Se ha logrado frenar este incremento de precios que se había presentado”, indicó el macizo que se fija especialmente en que tanto el peso, la calidad del producto y las facturas estén en regla.
Actualmente, los precios por libra del queso duro blando rondan de $3.50 a $3.75 cuando antes oscilaban entre $3.80 y $3.95.